miércoles, mayo 04, 2005

Tiempo de Ocio, Taller de David

Este es un ejemplo típico de como escribir a expensas del razonamiento, es decir, a la deriva. A lo bruto, a lo que salga.
Tal y como lo diría un colega mío, a puro subconsciente.
Dejarse llevar por los dedos, esperar a captar la frecuencia del pensamiento, sin estar seguro de lo que se escribe es verdadero.

No es necesario ponerse bajo la influencia de ningún narcótico o sustancia que propicie sendas variaciones en el estado de la conciencia y el ánimo; ni estar completamente fuera de sí o hacer buen uso de la gramática; no se requiere del servicio de brujos para invocar fuerzas extraterrestres o esotéricas. Lo mejor, es gratuitito y no duele para nada.
¿Por qué lo hago? Ni siquiera yo lo sé, a lo mejor es la necesidad. Quizá.
El presente intro no tiene la intención de minimizar o exaltar el poema, es que, para ser honesto, no le entiendo para nada. ¿Qué alguien me explique por favor?

Total, lo peor sería que la antesala supere al engendro que a continuación les voy a presentar.

Azulejos Verdes

La abeja tiene ponzoña en las aletas
Es un tucán que gira sobre la atmósfera
Te pica inoculando la eternidad agradece
Que ya llegaste a sus brazos rompiéndote en su frente
Las cosas que se retrasaron en el presente
De las que no lograste acordarte mañana
Pues no eres un hombre sino computadora
Si fuiste alondra a lo mejor te salieron manzanas
De la boca nació tu niño cuando lo cantaste
Y lo ahogaste con la sangre que se derramo
Al caer la lengua machacada por los dientes
Postizos los sueños abrevaderos de tucanes
Se fueron cada uno con nuestras ultra-historias
Peregrinos que nunca llegaran a aparearse
En azules calcinantes y dóciles mareas rojas.

David R. Morán
Tegucigalpa. Abril 2005.

6 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Es un halago extraño y paradójico decirte que te ha salido muy bien el escrito sin pensar.

Tbo dijo...

Querido colega, el post es muy bueno hasta que he llegado a los Azulejos Verdes, luego como a tu, no he logrado captar nada, muy borroso. Las abejas vuelan a veces a demasiada velocidad y el suave zumbido de sus alas al viento, es supersónico, hay que detenerse más en las imágenes para poder saborearlas y disfrutarlas mejor, son el dulce polen que hay que libar.
Te lanzaste como un velociraptor y la presa, escapo volando. Saludos

OdinGhost dijo...

bueno! que decirte? que la intro es una parte de lo que pasa una y otra vez cuando uno tiene cosas adentro para salir y en lugar de hilarlos y explicarlos simplemente le abrimos el corral y salen como tropel a volar los sesos...
Luego vienen las imàgenes, vienen los sueños que los ves despierto y quizàs durmiendo los encuetres encajados en tus historias...
Deberìas consultar al viejo y sabio jung!!!
Saludos desde el mar!!!

scape95 dijo...

Pues te salió muy bien!

Tbo dijo...

En arte no hay nada que podamos decir, ¡es bueno o es malo!. Nuestro corazón es capaz de juzgar eso, hay razones que el corazón no entiende y viceversa, sólo le llamaré arte aquello que me cause una impresión y deje un recuerdo.

Anónimo dijo...

Muy bien, gracias por los comentarios y las recomendaciones, tengo que admitir que no fui muy honesto con el intro del poema, el amigo Mikel me lo hizo entender. Esta cosa es como el sumo o la base de la imagen estética de un poema, para el caso, Ladrillo Sideral surge a través de una “idea” (y algo más) del campesino hondureño. Azulejos es... como lo explico... un “Ladrillo Sideral” pero sin el campesino, no sé si me doy a entender. (leer poema Ladrillo Sideral).

El gusto es cuestión de cada individuo, refleja nuestro sentir, precisamente el arte es un estimulador de emociones y pensamientos. Todos me han dado una lección importante, pero déjenme degustar la moraleja a solas, puesto que cada una de sus opiniones vale mucho para mí.

No he podido escribir porque tengo unos días apretados, les ruego tengan paciencia, con toda seguridad el próximo sábado tenga algo nuevo que contar, a ver que pensamos todos.