martes, junio 25, 2013

Informe de auditoría laboral




Breve trasmisión entre el Capitán Antonio Buñuel (Remolque Esfinge) y el Alférez Carlos Lisboa,  durante su jornada laboral 344. Remolque de asteroide Homérico S-742 en el primer cinturón de anillos. 

 Mi hermano ha caído en desgracia Carlitos. Y eso Capitán. Es su mujer, lo tiene en la cuerda floja ¿Se está divorciando?  Así es. Mi cuñada interpuso una demanda de divorcio, al principio claro, después tomó otra estrategia. ¿Cómo pudo ser? Bueno, antes le envío una imagen de mi querida cuñada, vea en su monitor ¡Ah, por todos los monstruos mitológicos,  parece una garrapata hinchada! Ahí la ve en sus mejores galas, ya se puede imaginar a ese animal desnudo Carlitos. ¿Por qué se casó con ella su hermano? Para tener un porvenir seguro y no sufrir como nosotros. Entiendo, se buscó otra. Le envié otra, una delicia de androide que le gané en una apuesta al Almirante, después se la obsequié a mi hermano en su cumpleaños.  La descendiente de Cuasimodo lo demandó por adulterio, pero como no se trataba de un humano real, sino de un objeto, el juez no encontró razón que justificase la falta. ¿Entonces, en qué sustenta el caso la señora? Fíjese bien la acusación: Falta de atención marital, específicamente sexual, además del cargo de contrabando; porque esos androides están prohibidos en la Colonia espacial donde actualmente residen. Le han detenido. A ver si entendí capitán, le demandan por no… Y sin tocar tablita. ¿Cómo? Cero reparticiones de bienes, mi pobre hermano se queda en la calle. Parece un chiste Capitán. Si yo viviese en esa Colonia con mi esposa, y regreso  de una  espantosa gira espacial, cansado, estresado y no le puede cumplir a mi mujer y ella se enfada… Va preso Carlitos ¿En qué época de la historia de la humanidad se quedó estancada esa Colonia Capitán? Bueno, si usted considera que gran parte de la legislación civil de esa Colonia está fuertemente influenciada por un feminismo radical, que las mujeres representan la sustentación productiva y que los hombres son uso ociosos profesionales que viven del parasitismo, pues yo  veo justa la ley.  Caramba, semejante ley aún en nuestros tiempos. Los hombres cambian, el tiempo no, Carlitos. Por eso cambiamos para seguir en lo mismo. En el pasado, religiosos, filósofos, científicos y políticos añoraban un futuro donde su postura rigiera el único estilo de vida posible, y los detractores quedasen  condenados a los museos e enciclopedias. Todos están aquí. Antes se creía que, con la extinción de los tiburones, los abogados iban a desaparecer,  y ya ve, pues sigue aprovechándose de nosotros como les viene en gana. Por eso me dan risa esos teístas desesperados por la carga de la prueba, no se atienen a la fe que sus profetas demandan, o a los escépticos con su nadería, negando a Dios mientras emplean la ciencia para jugar a los divinos creadores ¿Se acuerda cuando llegaron al planeta Tiris? unos primates los recibieron con veneraciones y sacrificios, no dijeron nada, se dejaron mimar ¡Hasta pirámides les construyeron esos monos!

Grabación interrumpida. 


Autor: David R. Morán .
Foto extraída de AidA

No hay comentarios: