miércoles, julio 21, 2010

Fulgor Expontaneo


¿A dónde me llevas menesteroso subconsciente?
Lazarillo de un corazón célibe y mentecato.

Arrojado quedaste
como el vómito dulce de una abeja obrera
que los hombres consumen entre rodajas de pan.

Deja de dictarle palabras regurgitadas a mi teclado
y abre la puerta para que entre luz a tu alcoba
quemando así los demonios de sacarina
y queden en libertad los conspicuos ángeles torturados.

David Morán
Tegucigalpa

Julio 2010.

2 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Atractivo fulgor en la nueva cara de neurocosmos.

David Morán dijo...

Amigo Mickel:

A ver si eso mismo dicen de su contenido.

Saludos.