lunes, mayo 14, 2007



Puedo dibujar tu nombre sobre mi existencia,
procurar que cada minuto
me cuente sus historias en decimales,
inculcarle a mi mano derecha
un temblor que derrumbe epitafios
de páginas muertas;
superar lo insustancial,
lo probo de boca ajena;
renacer con alas de hielo
desde el cono de un volcán
sabiendo, con certeza,
que renuncié a ser ese pedazo hiel
que sondea vilezas.

Autor: David Morán
Tegucigalpa
Mayo 2007

7 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Puede y debe expandirse hasta ser partícula de luz, o más, onda de esa partícula en la que escribir el nombre secreto que invisible cubre todo lo existente.

Tbo dijo...

Muy bonito, ayer no la entendía pero hoy ya me lo he tatuado en el "Body". Saludos.

Michi dijo...

Una renuncia a tiempo David...

Natalie Sève dijo...

Tuya es la pura certeza, bella mirada a lo propio.
Abrazo
Natalie.

matlop dijo...

hacia el infinito. poeta!

saludos
M:

Anónimo dijo...

Me ha gustado el comentario del blog y la interpretación precisa de Luis Amézaga.

Suny dijo...

Quién quiere ser hiel en estos tiempos? Aun hay almíbar en los aires.