En mi fortaleza de colores inexpugnables
se levantan aristas relativas
radiándose, unas a las otras,
con luces de almidón.
Sobre ellas yace tendida
una verdad insoslayable.
Voy hacia ella,
palpo sus manos;
delicadas y tersas.
Acaricio sus cabellos;
suaves y amilanados.
Aspiro su perfume;
refrescante y sensual.
Rozo sus mejillas contra las mías
y siento enamorarme.
Sé que es bella,
a pesar de mi ceguera.
David R. Morán
Tegucigalpa
Octubre 2005
10 comentarios:
"Los ojos que no ven mirán mejor"
así dice una canción muy bella, que algún sordo tarareó...
Que las cosas bellas además sean lindas es casualidad! cada uno percibe esa belleza irradiada en forma distinta y especial.
Hace rato que no dispongo de tiempo para una pequeña visita y cada vez que leo lo que escribís me lamento mucho no poder organizarme mejor.
salud mi amigo!
Odin
¿Una verdad insoslayable? ¿Pero aún quedan?
Precioso poema :)
El amor es ciego,sordo,mudo podrá incluso no poder palparse... ¿Contradictorio? si, tal vez si sabemos que lo sentimos al 100% con todos nuestros sentidos, aún cuando no lo podamos ver, oir, hablar, tocar... se siente, se vive...
Muy bello poema mi querido David.
Love is blindness...cantaba U2...
"Una verdad insoslayable", el amor suele habitar en esas fortalezas de colores inexpugnables, tal vez sea la tuya una ciega pasión, la que sientes, David. ¿no te habrás enamorado?. Je, je. Saludos.
David, felicitaciones por tu poema de Rachel. Fenomenal! Se ha superado maestro pero en un mil por ciento!
Me demoro en pasar por acà pero vaya que me encuentro agradables sorpresas, bellas palabras, saludos
Tus palabras conmueven mi alma!
Sigo esperando tus instrucciones. Me imagino que estarás muy ocupado, pero afortunadamente sigues ofreciéndonos tus hermosos textos.
Un abrazo.
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