Me voy a engañar con la palabra escrita,
con el hechizo secreto guardado en la herradura,
con el trotar de su letra desarticulada.
Cortaré el papel,
preámbulo frágil
de mis nervios empantanados,
por esta tinta perturbada,
cercenando el blanqueado horizonte
que jamás supo configurar
un plumaje ligero.
Mis dedos ya no bailan,
sé que están borrachos de tanto
manosear el lánguido culebreo del lápiz;
y ese payaso ya no retoza,
se fracturó el cántico.
Me voy a engañar con la palabra escrita,
para que mis manos no se enteren
que su fricción volcánica e instigadora
está calcinando el ímpetu
bárbaro de unos huesos abandonados.
David R. Morán
Tegucigalpa
Nota: Poema que gustosamente publiqué en la web “El Verso que viene: Siglo XXI” hace ya algún tiempo.
9 comentarios:
¡Qué tiempos en el verso que viene!
¿Esa mano es tuya? Ya sabes que los escritores deben asegurar sus dedos, su herramienta de trabajo. El alma no la asegura nadie.
Muy bueno, elegante, breve y con mucha fuerza. Aqui surfeas sobre una ola del gran oceáno.
Halagado me siento con tan agradables e inmerecidas palabras amigos. Sí, amigo Mickel, ¡Qué tiempos los del verso..! Podría platicar de eso toda una tarde. Hasta es tema para un post. Efectivamente son mis dedos, así flacos y pequeños, pero no los tengo asegurados. Creo que Borges tampoco los tenía, es más, ni los necesitaba al igual que la vista para crear sus ficciones. Era el Mozart de la literatura latinoamericana. Miraba el texto en la mente. Bueno, eso digo yo.
Alentado por la pica me aventuré con la foto, dispongo de una vulgar camarita digital (recuerdo que la amiga Liz tiene una mucho mejor que la mía) puse de modelo mi propia mano para tener, al menos por ahora, una foto “original de la casa”. Me gusta imitar lo bueno, espero no pasar a más.
Lo bueno si breve dos veces bueno :)
Me gusta.
jijiji te voy a copiar la pose veras....
Me engañaba con la palabra escrita, pero ya es mi realidad.
y la otra... la otra el engaño.
Mobilizan mucho tus palabras David,
muy bueno...
Asombran tus versos,la palabra escrita dice verdades... engaños... depende de quien las tome.
Me gustó.
Un abrazo.
Las palabras son llaves...y las manos la acción...
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