martes, marzo 04, 2014

Contemplación
















La casa,
el monasterio.
La celda,
un dormitorio.
El rezo,
un llanto anclado;
su dolor:
el odio
transmutándose
en amor de colmena;
traslúcido,
de sueños beatíficos,
de infernales pesadillas,
de un espacio
inundado
por la fecunda soledad.  

David R. Morán
Tegucigalpa
Marzo, 2014.  

Foto: Monasterio de los Jerónimos, Lisboa, Portugal.

No hay comentarios: