Hoy llueve sobre el piso absurdo
Que se resquebraja bajo los pies
E inútil resulta el ingrávido aleteo
Incapaz de resistir al abismo.
Se va cayendo en la pesadilla
El alma en cada gota
Salpica, vocifera, inunda
Maldice
Y sin mas guarda silencio
Se ahoga.
El horondo adjudica vaguedad
En la mano que empuña un martillo
Incapaz de clavar sentencia.
Son los días grises
Cavilando sin la compañera de siempre
Que confecciona acertijos y respuestas.
Hoy llueve
No existe el arriba ni el abajo
Enteramente cae
Hasta el dibujo de una tierra
Que se inunda.
David Morán
Tegucigalpa
Noviembre 2009
Que se resquebraja bajo los pies
E inútil resulta el ingrávido aleteo
Incapaz de resistir al abismo.
Se va cayendo en la pesadilla
El alma en cada gota
Salpica, vocifera, inunda
Maldice
Y sin mas guarda silencio
Se ahoga.
El horondo adjudica vaguedad
En la mano que empuña un martillo
Incapaz de clavar sentencia.
Son los días grises
Cavilando sin la compañera de siempre
Que confecciona acertijos y respuestas.
Hoy llueve
No existe el arriba ni el abajo
Enteramente cae
Hasta el dibujo de una tierra
Que se inunda.
David Morán
Tegucigalpa
Noviembre 2009
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