miércoles, agosto 08, 2007

El inconcluso


Le dijo la existencia al sueño:
-¡Es que tienes que vivir de la realidad, chico!-

El sueño le explicó su situación mientras se tomaba una cerveza:
-En mi afán por convenirme en un sueño húmedo, terminé siendo una pesadilla, viviendo del terror nocturno, atando amargos recuerdos. Por eso me abandonaron las hadas, sólo el coco me acompaña a través de los laberintos que expone el cerebro. Y no puedo correr a través de sus pasillos por mucho tiempo, los pies se me entumecen ante la luz negra del insomnio. Qué más te digo, estoy conciente de que mi vida no lleva buen ritmo, es sólo una ilusión, pero aún así no me resigno a vivir entre áridos pestañeos.-

Autor: David R. Morán
Tegucigalpa
Agosto 2007.

5 comentarios:

Guardafaro dijo...

Interesante. En efecto, lo importante es la existencia y no lo sueños. ¿Pero qué sería de la existencia sin los sueños? El ser humano avanza debido a sus sueños, no debido a su existencia? Soñar que podemos lograr algo es movernos a una existencia en la que, quizás, no hubiéramos pensado.
¿Qué sería del ser humano sin sus sueños? Quizás un vegetal, quizás un autómata.

David Morán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
David Morán dijo...

Guardafaro, tienes razón, sin los sueños no podríamos avanzar. Cada día matamos un sueños mientras dormimos, peor, también matamos los que fabricamos despiertos.

Lo cierto es que los sueños no nos ayudan mucho sino pasan al plano de lo concreto.

Saludos

Tbo dijo...

Me temo que lo que la realidad necesita es soñar un poco de vez en cuando.

SHEREZADE dijo...

tienes un don especial....
me gustaria compartir contigo....