
Para colmo, el Dios de la evolución espontanea nos dota de hormonas y toda una parafernalia bioquímica que nos hace dependientes de ellas en mil maneras. Deseamos con toda la libido del corazón y los güevos sus cuerpos bien definidos, sus afectos puros, su delicadeza que nos despierta el instinto paterno, enamorándonos de la maestra que nos forma con el principal poder que moldea a las sociedades: la educación.
Ahora han agarrado de imitarnos, a nosotros, los autores del génesis y de la Internet. Insensato atrevimiento. Descubrimos con nuestra ciencia masculina que sólo somos mujeres modificadas con un cromosoma Y en peligro de extinción.
Zeus las creo para sabotear el progreso que nos daría la facultad de destronarlo, Yahveh quiso que fueran carne de nuestra carne; pero ellas, si ellas, tremendas como son, se están tomando el destino en sus manos, y con el dolor de sus sangrientas entrañas favorecen el principal don que iluminará sin remedio el panorama del oscuro universo.
1 comentario:
Así nos ves???
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