lunes, octubre 13, 2008

En el Burdel

Sentado ahí
cerveza en mano
con valor etílico que infla las chivolas
y enerva el falo
espera la mercancía, la carne joven
o el pellejo enfermo y requeteusado.

Ella se gana la vida con el sudor de su cuca.
El se gana la hombría para sosiego de sus coetáneos.

Invitaron
que al Cocodrilo,
que al Sólo para tus ojos
que pasate por la calle de los suspiros,
aunque sea para joder, macho.

Pensé que la hombría no se probaba en horas de placer,
sino en el horno donde hierven verdaderos estragos.

Las veo y repudio su oferta relamida.
El padre me decía, en años púberos,
que estaban podridas de adentro.
Aún así, me parecía sublimes y lastimeras.

No subió la reputación
por ir a la cantina ha golpear travestis
ni patear indefensos borrachos de acera.
Hombre de libreros húmedos
Se seca frente a la cobardía hecha feria.

Escabullían, a veces, mis deseos básicos
en el voyeurismo políticamente correto:
La pornografía.

De cara, hombre, te digo
que hay quienes intercambian el cuerpo
por la herencia del marido,
y al presentarse un temblor nocturno
salen corriendo del desastre
llevándose a tu hijo mientras te dejan ahí
durmiendo el sueño de los inmortales.


Viven como sombras del poderoso que pisotean
la desventura ajena,
la misma que se ganan la vida a pesar
de sus penas y desaciertos, pero con dignidad.

Se jactan de su glamour prefabricado
y de la frígida superación personal que las encumbra
revistiendose de hipnótica hipocresía
que aprovechan para engullir incautos.

Las veo, nadie quiere reconocer su oferta relamida.
Tan sólo probarlas tras el silencio de la muchedumbre.
De éstas el Padre no advirtió en absoluto,
hay cosas que uno debe aprender sólo.
La sociedad pide que se las respete.
Aún así, no entiendo por qué éstas sí me parecen indecentes.

David Morán
Tegucigalpa
Octubre 2008.

5 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Son decentes oficiales. Y sí, la hombría se prueba en asuntos cuyo placer es dudoso.

Sigues en plena forma.

Michi dijo...

Aqui en Spain, hasta los burdeles estan en crisis!!! :)
Todo se rige por la oferta y la demanda...

Anónimo dijo...

Para los antiguos romanos lo decente, era lo conveniente.

Saludos

OdinGhost dijo...

Acá, un DT de futbol dice a sus anchas "es lindo el cabaret"
Y si, al menos allí está claro quien es quien, pues en el otro cabaret, en el de puertas afuera la hipocrecía es la que manda y las señoras bien, son bien putas, (si se me permite el término). Pero esto no solo le concierne a las damas, los señores también hacen lo propio. Yo, lejos ser un Dios, prefieron la indulgencia para aquellas que sumidas en la necesidad, practican el oficio conocido como el mas viejo. Ellas son mujeres que viven y padecen como todas. Y el que es hombre verdaderamente (no el macho de la raza humana) las respeta como mujer, ante todo.
En tanto a las otras, ni ellas se respetan, porque no venden su sexo, venden su identidad...
De mi observación general se desprende que cuando alguna verdad molesta mas vale mantenerla alejada y encerrada en conceptos y preconceptos así no se la aborda, así permanece en lo prohibido y no se la cuestiona.
Me viene a la cabeza la canción "la Magdalena" de J. Sabina.
Bueno, saludos Amigo bloggero!!

David Morán dijo...

Amigo Odín:
Me da gusto saber que te pasas por este lugar, gracias.

La prostitución es un método de superviviencia al cual muchos seres humanos recurren. Le veo cosas mas negativas que positivas.Se prostituye el cuerpo, la imagen, el propio trabajo, etc. Es una actividad en la cual todos tenemos el riesgo de caer.

Como bien lo señalas, la hipocrecía y la doble moral de nuestra cultura nos impide ver y actuar justamente frente a otros, sean estos hombres o mujeres.

Me enerva cuando las decentes oficiales, como las llama el amigo Mickel, denigran a las de oficio declarado, o las mujeres que sostienen la misma promiscuidad que profesamos los hombres, y el amor desviado que pretende conseguir cosas de la persona excepto la persona misma.

Saludos.