viernes, marzo 14, 2008

Pro-santos en vilo


El hombre se sacrifica por una causa.
Los fieles se reservan aquel dolor
entregándose al goce movedizo
que draga sus creencias por el viaducto secular.

Ellos dicen tener la fe necesaria
pero sus mentes desesperadas buscan el alimento de la razón.

Razón y fe, guías en paralelo que sustentan la existencia humana
por encima de su herencia animal.

Autor: David Morán
Tegucigalpa, Marzo
2008.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La fé funciona en el silencio, sin preguntas, ni respuestas. Es una forma de certeza que no tiene lógica alguna. Para unos les ahorra la súplica y el miedo y para otros es el ingrediente indispensable para el éxito.

Saludos David, ya regresé a escribir en mi blog.

Luis Amézaga dijo...

Por qué la fe ha de ser irracional. No lo asumo.

El cuartoscuro dijo...

fELICES pASCUAS , AMIGO UN BESO

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Pero ninguna está ahí omnipresente, considerada y venerada en cada momento, sólo esa herencia está siempre en guardia, aunque a veces sea cruel, nunca
abandona a sus fieles.
Un saludo y espero que puedas visitarme.