lunes, septiembre 10, 2007

Pequeños Holocaustos


La búsqueda de la verdad está en los ojos que palpitan a lo lejos,
Ellos sólo pueden verse a si mismos a través de una lágrima
O por medio de un espejo que, antes de tiempo, se parte en pedazos.

Las ninfas salen a salpicar el día a media lluvia.

Autor: David R. Morán
Tegucigalpa
Septiembre 2007.

5 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Sus distancias cortas son sugerentes, portentosas, incluso en los holocaustos.

Anónimo dijo...

Los espejos rotos son trascendencias de la vida, por eso se rompen, porque ya no los necesitamos...
Muy lindo lo que escribes, entré a tu blog y me gustó. Saludos desde Venezuela. Raiza

Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) dijo...

Preciosas palabras David.

Hacía mucho tiempo que no sabía nada de ti.

Un abrazo.

David Morán dijo...

Amigo Mickel:
Me lo estoy pensando todavía.

Raizen:
Vamos apreciando tus escritos.

Anatema:
Nos hemos abandonado un poco. Pero volveremos a retomar el curso.

Saludos.

David Morán dijo...

Es un don volátil y caprichoso, viene cuando menos lo espero. Seguiremos compartiendo.

Saludos.