lunes, septiembre 17, 2007

La belleza que se lleva el tiempo


Repasando los papeles, me encuentro con un poema. La lectura del mismo mi hizo recordar la belleza que espero ver desfilar todos los quince de septiembres en Tegucigalpa. Son el alma del desfile que cada año deja de tener sentido para mí.

No recuerdo si ya lo había publicado, de todas formas me atrevo a presentarlo con todo respeto, como parte de las cosas que deben sobrevivirle al tiempo.

Lolita

En noche cerrada
como la puerta de tus aposentos
cuando el desinterés congele el mimo,
me he fijado en otra;
no por revancha,
sino porque nunca vi el negro centellar
hasta que sus ojos se posaron en mí
saliendo muy despacito de sus covachas
como la evolución del animal salvaje a doméstico.

Me he fijado en ella;
no víctima del despecho,
sino porque es invierno
y no tengo quien me abrace.

No abulta dos palmos más que una niña
y me sobrecoge la idea de sumergirme
en el charco virginal de su saliva.
¡Qué ondulaciones en el andar!
Bajo la camiseta dos pezones me señalan
con un descaro que me hace reír.

Es la estación inclemente, el mercurio encoge,
las plantas languidecen
atrincheradas en la mísera greda,
y mi apéndice copulador
moquea en las sábanas solitarias.
Por eso me fijo en ella,
porque sus labios enardecen ternuras rojas
y su piel desnatada invita.
Pero sé que me desprecia
por parecer lo que soy: Patético;
incluso quizá sienta una pizca de asco.

Me he fijado en ella
porque ya no sé qué decirle a tu espalda,
porque su cara es la tuya
antes de que mi amor la estropeara.

Autor: Luis Miguel García de Amézaga.

Foto extraída de: El Heraldo

9 comentarios:

SHEREZADE dijo...

Que belleza.
He visitado el web side del Sr. Luis, es un genio de la poesia al igual que tu y me siento agradecida de que grandes estrellas como ustedes puedan opinar sobre mis poemas.
Sigue deleitandote, porque deleitas a otros (como a mi).

Anónimo dijo...

Vaya al desfile, pero es difícil que esa belleza regrese. Mis ojos legañosos ya no se atreven ni a mirar a lolita.

Anónimo dijo...

Muy hermoso el poema del sr Amezaga... Es completo, profundo, sensitivo y no hay nada más auténtico que unos ojos viéndose, sea por la causa que sea. ¡Me encantó! Gracias David por compartirlo...
Saludos

David Morán dijo...

-SHEREZADE:
Gracias.

-Amigo Mickel:
Las lolitas terminan por florecer a plenitud o se marchitan en el intento. Luego ya nos las vemos como antes.

-Raizen:
El amigo Mickel es un poeta consumado, comprometido con el verso hasta la publicación en papel. Se me olvidó colocar un link para su espacio, pero aquí te lo dejo si quieres leer sus artesanía, que son el subvenir de su tierra.

http://poetamiron.bitacoras.com/

Saludos

Yamilka Noa dijo...

David,
Es tan profundo tu poema que me dejó estática en el pensamiento, por unos minutos me imaginé de espaldas a ti, encarnando a tu damisela, despechada. ¡Hermoso!

Saludos,
Y.N.

David Morán dijo...

Yamilka Noa:

No soy el autor del poema, es el amigo Mickel su creador, a él le debes el reconocimiento.

Mis creaciones están en los post anteriores. Notarás como baja la calidad literaria en contraste con este bien logrado poema.

Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias David por el link del Sr Amézaga. Hoy entré y me encontré con una frase hermosa. Lo visitaré para conocer mejor sus escritos. Saludos...

Tbo dijo...

Uhmmm, las lolitas...., que ricas me las comería, eso si mejor a partir de 18, ¿no crees?

David Morán dijo...

Camarada Tbo
De 18 en adelante sí, que menos es ahora mal visto y penalizado. Ante todo si el gusto es exclusivo.

Saludos